Por @Humberto Santibañez, CPP
En la era digital, los data centers, también conocidos como centros de procesamiento de datos, son infraestructuras esenciales para almacenar, procesar y distribuir información. Son el corazón de la conectividad moderna, sustentando plataformas de streaming, servicios en la nube, redes sociales e inteligencia artificial. Sin embargo, estas instalaciones plantean serios desafíos ambientales debido a su alto consumo de energía y agua, así como su impacto en las comunidades cercanas.
En Chile, la creciente demanda de estas infraestructuras críticas ha generado inversiones multimillonarias, proyectando al país como un posible hub digital en Latinoamérica. El Plan Nacional de Data Centers prevé más de 4.000 millones de dólares en inversiones, destacando zonas como Atacama y Magallanes por su acceso a energías renovables. Sin embargo, el país enfrenta desafíos críticos relacionados con la sustentabilidad, la regulación y las preocupaciones de las comunidades locales.
Energía y Agua - Un Doble Desafío Ambiental
A nivel global, los data centers consumen aproximadamente el 1% de la electricidad mundial, cifra que podría triplicarse debido a la expansión de la inteligencia artificial, la cual requiere un incremento masivo en las capacidades de almacenamiento y procesamiento. Además, el enfriamiento de estos centros depende en gran medida de agua potable, lo que añade presión a los recursos hídricos locales.
En Chile, ya existen precedentes de conflictos derivados de este consumo intensivo. En Quilicura y Colina, comunas que albergan la mayoría de los centros de datos del País, la comunidad han manifestado preocupación por el impacto en el agua y la energía. Un caso emblemático ocurrió en 2020, cuando los tribunales detuvieron la construcción de un centro de datos de Google, que representaba una inversión de 200 millones de dólares. Este proyecto requeriría 7,6 millones de litros de agua potable al día, lo que encendió alarmas sobre la sostenibilidad de este tipo de iniciativas en el contexto local (Xataka).
Perspectiva Internacional
Marina Otero, arquitecta y académica de Harvard, en su visita a Chile para participar en un evento internacional, destacó la importancia de integrar la sustentabilidad en el desarrollo de infraestructuras críticas como los data centers. Reconocida por su trayectoria como directora de investigación en Het Nieuwe Instituut de Róterdam y por haber recibido el prestigioso Premio Wheelwright de Harvard, Otero ha centrado su labor reciente en el impacto ecológico y social de los centros de datos. Durante su estadía en Chile, ofreció entrevistas en las que abordó el Plan Nacional de Data Centers y reflexionó sobre la necesidad de avanzar hacia regulaciones que prioricen la sostenibilidad y el respeto por las comunidades afectadas.
Otero explicó que la metáfora de la “nube” puede ser engañosa, pues oculta el hecho de que los datos digitales requieren infraestructuras físicas masivas que demandan enormes cantidades de energía y agua, generando impactos significativos en el medio ambiente. En este contexto, elogió las iniciativas chilenas para posicionar al país como un hub digital en Latinoamérica, pero advirtió sobre la falta de regulaciones específicas en la región que incentiven a las empresas a adoptar tecnologías más limpias y modelos operativos responsables.
Además, destacó su experiencia colaborando con comunidades que enfrentan escasez de recursos debido a la instalación de data centers. En sus proyectos internacionales, Otero ha trabajado en prototipos como Computational Compost, que reutiliza el calor generado por los servidores para aplicaciones productivas, y ha liderado investigaciones sobre estrategias innovadoras aplicadas en Europa, como el uso de energías renovables y sistemas de enfriamiento por aire. Sin embargo, subrayó que estas iniciativas, aunque efectivas, requieren inversiones significativas y una visión regulatoria que actualmente no está plenamente desarrollada en América Latina.
Finalmente, Otero llamó a fomentar una mayor conciencia pública sobre el impacto de los data centers, instando a arquitectos, diseñadores y legisladores a repensar estas infraestructuras como espacios colectivos y sostenibles que equilibren el progreso tecnológico con el bienestar ambiental y social. Su participación en el programa digital El Chile que Viene permitió abrir un diálogo crucial sobre cómo Chile puede liderar en esta área al incorporar prácticas globales de vanguardia en el contexto local.
Regulación y la Conciencia
La creciente proliferación de data centers plantea una oportunidad y un desafío para Chile. Si bien estas infraestructuras son esenciales para la economía digital, su operación debe equilibrarse con la protección ambiental y el bienestar comunitario. El Plan Nacional de Data Centers es un primer paso para posicionar al país como un referente en tecnología sostenible, pero será crucial avanzar hacia regulaciones más estrictas que obliguen a las empresas a adoptar prácticas responsables, como el uso de energías renovables y tecnologías de enfriamiento eficientes.
La conciencia pública sobre la importancia de estas infraestructuras críticas y sus desafíos debe ser parte del debate nacional. Es nuestra responsabilidad como sociedad exigir soluciones sostenibles y fomentar la especialización en áreas como sustentabilidad, protección de infraestructuras críticas y tecnologías verdes. Sólo así podremos aprovechar los beneficios de la era digital sin comprometer los recursos y el futuro de nuestras comunidades.
La Sustentabilidad como Pilar Estratégico
En Besafe Internacional, la sustentabilidad no es solo un componente deseable, sino un pilar estratégico fundamental para el éxito y la relevancia de nuestra compañía. Mantenernos al día con los avances tecnológicos y comprender el impacto ambiental de ciertos negocios es clave para apoyar de manera responsable a las empresas que buscan minimizar su impacto en la sociedad y garantizar su continuidad operacional.
Es clave prepararnos como organización y como profesionales para apoyar a aquellos negocios que buscan minimizar su impacto en la sociedad, garantizando al mismo tiempo su continuidad operacional. El tema que abordamos hoy nos impulsa a seguir aprendiendo y a mantener un monitoreo constante sobre cómo estas infraestructuras críticas evolucionarán en el futuro, y qué oportunidades podrían surgir para colaborar con estrategias innovadoras.
El análisis de hoy nos impulsa a seguir aprendiendo y observando cómo futuras inversiones, como los data centers, afectarán a las comunidades y el medio ambiente. Este compromiso con la sustentabilidad y la innovación nos permitirá construir juntos un futuro más armonioso entre tecnología, sociedad y medio ambiente. No es una tarea fácil, pero es nuestra intención y nuestro objetivo proyectarnos al futuro y el futuro es hoy.
Fuentes:
1. Biobío Chile. (2024, diciembre 5). Gobierno presenta el Plan Nacional de Data Centers: proyecta inversiones por más de US$4 mil millones. Recuperado de https://www.biobiochile.cl
2. González, B. (2024, noviembre 11). Conoce a Marina Otero, la arquitecta española que cuestiona ‘la nube’ (porque los datos no flotan sobre nuestras cabezas). Architectural Digest España. Recuperado de https://www.architecturaldigest.es
3. Marina Otero en El Chile que Viene (2024). El impacto de los data centers en el medio ambiente y su sostenibilidad. Recuperado de YouTube: https://www.youtube.com
4. Investigacolina.org. (2024). Centros de datos en la zona norte: su impacto en comunas como Quilicura y Colina. Recuperado de https://investigacolina.org
5. Xataka. (2020). Google quiso abrir un centro de datos en Chile con 200 millones de dólares. Ha sido bloqueado por el excesivo uso de agua. Recuperado de https://www.xataka.com
6. Infogate.cl. (2024). Arquitecta Marina Otero reflexionó sobre la crisis de los centros de datos para el futuro de la humanidad. Recuperado de https://infogate.cl